Elina Brotherus

Puede que ya hayas reparado en que desde que hemos abierto esta sección en el blog prestamos mayor atención a la obra de mujeres fotógrafas. Contemporáneas para más señas.

Esto no es casual, ya que aunque aquí no pretendemos para nada delimitar la información que ofrecemos en función del género, sí queremos hacer un especial hincapié en la obra de Mujeres Artistas; en gran medida para equilibrar esa ausencia que tradicionalmente este colectivo ha sufrido siendo parcial o totalmente eliminado de los libros de Historia del Arte, de los museos y las salas de exposiciones. Se han dado, no obstante, excepciones a esta norma que desde mucho tiempo atrás generó la Teoría del Genio, eso que se dice o se tiene o no se tiene pero que siendo hombre, caucásico, de clase media o alta, anglosajón y heterosexual, es más probable tener. Esas excepciones son muy contadas, siendo lo más frecuente ver a La Mujer ocupar los espacios del Arte no como sujeto activo sino como objeto pasivo del mismo.

En estas reflexiones andaba yo metida cuando éstas y mis lecturas me llevaron directamente a la obra de Elina Brotherus. Con ella nos acercaremos al autorretrato y al desnudo y comprobarás que esta pequeña introducción con la que estamos abriendo está muy relacionada con el conjunto de la fotografía de la artista a la que dedicamos el monográfico de Julio.

Elina Brotherus nace en 1972 en Helsinki, Finlandia. Inicialmente cursa estudios de ciencias titulándose en 1997 en química analítica por la Universidad de Helsinki, para obtener tres años más tarde, una maestría en artes (fotografía).

Se puede afirmar que, desde sus principios, la fotógrafa finesa ha estado interesada en conceptos como la identidad, el cuerpo y el espacio así como las relaciones entre ellos. Sus primeros autorretratos son frescos y desenfadados pero poco a poco se van tornando en algo más reflexivo y profundamente autobiográfico, especialmente cuando en los últimos años se auto explora tras la separación de su pareja y posterior divorcio.

Sobre los modelos en general y su papel dentro del mundo del Arte también ha trabajado Elina Brotherus. Con proyectos como «Artist And Her Model» o «Artist At Work» explora la relación entre el artista y su modelo poniendo en valor la gran diferencia existente entre el sujeto y el objeto. En su obra se recoge la oposición a que el modelo se convierta en ideal o en ejemplo, en objeto de representación sin capacidad de decisión. Esa capacidad de decisión, de decir «aquí estoy» y «ésta soy yo», es la de Elina Brothereus cuando se autorretrata, cuando ella misma se convierte en su propio modelo, cuando se convierte a la vez en sujeto y objeto de la representación alterando el papel que tendría que haber asumido según la historia tradicional.

En sus fotografías también se quiebra un poco el modo en el que se espera ver a una mujer desnuda y que poco tiene que ver con lo que el espectador tradicional (hombre, caucásico, de clase media-alta, heterosexual, etc.) está acostumbrado a ver, porque él domina lo que ve en los espacios del arte. Este tipo de desnudos no se ofrecen a una mera contemplación de la modelo con el objetivo de complacer al espectador sino que intentan resultar fríos e incuso incómodos (independientemente de su innegable belleza), porque Elina se enfrenta a la cámara directamente, te observa sin apartar la mirada y lo hace adoptando las posturas clásicas del desnudo. Es decir, busca constantemente la paradoja, la contradicción, la tensión. Intenta, desde sus autorretratos anular o quebrar las normas y las relaciones de poder habituales en los espacios del Arte. No se oculta, no se esconde, no disfraza nunca su identidad. La modelo se hace autora y toma todas las decisiones: quién, dónde, cuándo, cuál será el momento preciso de apretar el disparador de la cámara, etc.

Con el desnudo, Brotherus explora múltiples relaciones de poder. No solo las que nos encontramos en las sociedades occidentales en relación con el género sino las que tienen que ver con el mundo del arte y el mundo académico, quebrando los estatus entre modelos y artistas pero también entre profesores y alumnos.

Por otro lado, la artista utiliza el autorretrato en espacios naturales como una forma de autoexploración y terapia. Hace uso de la fotografía para tomar partes dolorosas de su vida y convertirlas en objeto. De esta forma las aísla y puede manejarlas de una forma menos traumática para ella. Como muchos otros fotografos, Brotherus trabaja sobre los conceptos del amor, el desamor, el sexo o el deseo vehiculando sus sentimientos o su momento personal a través del paisaje. En algunas de sus series como Large de Vue o The New Painting hace un uso poético del paisaje y muestra la importancia de entender tanto el espacio como a la persona que se ubica en él según la perspectiva o el punto de vista adoptado.

Esta obra marca sin duda un cambio de ritmo en su serie La Nueva Pintura, en el punto en el que la autora comienza a profundizar en la Historia del Arte y deja atrás el aspecto más autobiográfico de su trabajo. Para aquellos que contemplan la serie como una sucesión de escenas tranquilas, solitarias, con la presencia de la fotógrafa contemplando vastos paisajes de belleza prístina, este repentino primer plano llega visualmente como una sorpresa, como si al abrir la puerta del baño nos encontráramos con un extraño dentro. No es fruto de la casualidad que esto sea así. Hay toda una intención de manifestar un giro, un cambio, y aquí volvemos a enlazar con los primeros compases de este post. Por un lado, tanto el título de la obra como su estética nos recuerdan a un tipo concreto de desnudo femenino, como el desarrollado por pintores como Degas, Cézanne, Bonnard y otros pertenecientes a la rica tradición que se remonta a esos maestros del Renacimiento como Bellini, pero en realidad Brotherus toma inspiración en otra obra muy similar a su desnudo ‘à sa toilette’ ejecutado por una pintora impresionista Berthe Morisot. Podemos observar prácticamente el mismo perfil en ambos estudios, la misma extensión de carne blanca. El tema de Morisot, sin embargo, sigue siendo un objeto de deleite en el que la mujer continúa siendo objeto del arte, mientras E. Brotherus realmente nos está ofreciendo el desnudo más bien como un autorretrato, una confesión y la admisión de una cierta vulnerabilidad. Poses, escenas y lugares que sugieren simplemente y de una manera abierta y sincera un alivio momentáneo en un largo viaje.

Cerramos aquí este pequeño aperitivo con el que puedes comenzar a investigar más cosas sobre Elina Brotherus en su web o en su página de Facebook. También puedes seguir actualizaciones de su trabajo siguiendo mi tablero Elina Brotherus en Pinterest o interesarte y seguir estudiando conmigo qué ocurre con las Mujeres en el Arte consultando Arte & Feminismo. Te dejamos ahora con un vídeo en el que recogemos algunas de las obras de Brotherus que nos han resultado más significativas y emocionantes. Puedes compartir tus pensamientos o hacernos cualquier pregunta un poquito más abajo, en el apartado para los comentarios a este post.

Feliz fin de semana :)