Diane Arbus (Nueva York, 14 de marzo de 1923 – Greenwich, Nueva York, 26 de julio de 1971) fue una fotógrafa documental norteamericana considerada, entre otros, como heredera de August Sander en la línea del retrato social o más bien psicológico ya que constantemente elige modelos que de un modo u otro están marginados socialmente.
Arbus comenzó como fotógrafa de moda publicando numerosos trabajos en revistas como Harper’s Bazaar o Vogue, pero su rol dentro de los parámetros preestablecidos por la sociedad la hacían oscilar entre etapas de depresión profunda, miedos y represiones: se sentía “rara” circulando dentro de esa vida, detestaba la cuidada imagen publicitaria, el mundo de la alta sociedad y el show business. Pasados los 30 años comenzó a sentir que tenía que ser fiel a si misma, que debía plasmar su mirada, su ser interior.
Se dedicó a retratar a minusválidos y personas con déficit intelectual, enfermos mentales, campos nudistas, freaks y seres deformes, excéntricos de la alta sociedad. También fueron presa de su objetivo travestis o transgénero, toda una población marginal olvidada en el concepto de gran urbe norteamericana. Cuando retrata apenas se percibe la diferencia entre dementes y cuerdos, porque para ella todos son parte de una misma sociedad absurda. La Elección obsesiva de sus modelos refleja su propia problemática vital la cual finalmente la abocó al suicidio.
En cuanto a la estética final de su obra, trabaja siempre en blanco y negro. Utiliza cámaras de medio formato, flash directo (fue pionera en el uso de flash de relleno) y persigue una nitidez que resulta casi morbosa y que nos obliga a ver aquellas cosas que socialmente estamos acostumbrados a rechazar.
Su gran logró consistió en conseguir que los personajes a los que retrataba miraran directo a la cámara para así poder revelar todas sus imperfecciones, ya que aquello que en la oscuridad simula normalidad al contacto con la luz horroriza. Su intención era producir en el espectador “temor y vergüenza”.
Hoy en día las fotografías captadas por Diane Arbus siguen perturbando cuando las vemos. Aunque de un modo u otro la saturación de información en los mass media nos ha curado de espantos insensibilizándonos y anestesiándonos hasta grados insospechados, el trabajo de Arbus sigue impactando porque atesora la magia de lo artístico, hay una locura metódica, lírica y plástica que se eleva por encima de todo lo demás y nos atrae sin que podamos evitarlo.
Como curiosidad, la película «Retrato de una obsesión» (2006) en la que el personaje de Diane Arbus es el protagonista. Fue dirigida por Steven Shainberg y protagonizada por Nicole Kidman y Robert Downey Jr. y la trama, que es ficticia, se centra en un periodo de la vida de la artista extraído del libro Diane Arbus: A Biography as a source de Patricia Bosworth.
