Declaración de intenciones del artista

Las actrices y actores aspirantes al éxito, toman a menudo trabajos parciales o incluso a tiempo completo como un modo de obtener ingresos diarios debido a la naturaleza competitiva de la profesión y el alto costo de vida en la ciudad de Nueva York.

Todo comenzó cuando decidí fotografiar Milo Cramer, de 25 años de edad, un joven actor que lejos de trabajar sobre los escenarios se ganaba la vida en una panadería de Brooklyn. De esta manera pretendía apoyar su carrera como actor. Con ‘I’m an actor’ he creado una serie de fotografías que se mueven entre el documental y la puesta en escena de pequeñas obras de teatro. Compartiendo mi misma visión, el entrevistador Philippe Ungar se unió al proyecto en el verano de 2015.

En Nueva York, tal vez más que en cualquier otro lugar, la gran mayoría de los actores y actrices tienen que lidiar con sus carreras dentro del mundo de la interpretación y su empleo para mantenerse. Este proyecto pretende fotografiarles en su lugar de trabajo diario, con un ambiente íntimo y en el que además se les entrevista con el fin de comprender mejor las relaciones únicas que experimentan entre su pasión y el trabajo real. Trabajan como camareros, paseadores de perros, repartidores, maestros de preescolar, asistentes de producción, etc. y, a menudo consiguen aprender algo esencial de estos puestos de trabajo de supervivencia que después podrán volcar en su propia labor de interpretación. Congelando a cada actor dentro de un momento de su vida diaria en esos retratos, exploro el concepto de que todos están jugando un papel en el escenario y fuera del mismo, porque en última instancia, todos quieren conseguir ser alguien.

Las fotografías y entrevistas de este proyecto se complementan entre sí.